[...]como hizo aquel aprendiz de aviador. Su profesor de vuelo le preguntó: «Va usted en un avión, se declara una tormenta y le inutiliza a usted el motor. ¿Qué debe hacer?» Y el estudiante contesta: «Seguiré con el otro motor.» «Bueno --dijo el profesor--, pero llega otra tormenta y le deja sin ese motor. ¿Cómo se las arregla entonces?» «Pues seguiré con el otro motor.» «También se lo destruye una tormenta. ¿Y entonces?» «Pues continúo con otro motor.» «Vamos a ver --se mosquea el profesor--, ¿se puede saber de dónde saca usted tantos motores?» Y el alumno, imperturbable: «Del mismo sitio del que saca usted tantas tormentas.» No, dejemos de lado el tormento de las tormentas. Veamos qué ocurre cuando hace buen tiempo.
No poseo la titularidad de esta anecdota ni la utilizo con beneficios de lucros, puro entretenimiento y diversion. Attn. Johann S. Toirac
martes, 11 de mayo de 2010
martes, 4 de mayo de 2010
Me vuelves loco
Dime como te oculto q me encanta cuando me miras con esa cara de inocencia y lanzas una repentina mirada picara que insinua una simple interrogante... y en ese momento me encantas xq eres mia.
Dime como demonios hago para ignorar el hecho de que ahora que asimilo todo, siento que mi cama esta un poco vacia.
Dime como demonios hago para ignorar el hecho de que ahora que asimilo todo, siento que mi cama esta un poco vacia.
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