Marius, alguien como tú...
¡¡Y mi jardín salvaje busca devorarme!!
Creo..................que sufro de lunático, pero adiós, a Dios le hablo.
miércoles, 26 de enero de 2011
¡Yo bautizo!
Esta entrada será la antítesis de la anterior leída, para los que me conocen de verdad las últimas palabras no son ni sorpresa ni novedad, es más, veían venir esto. Durante el crecimiento de una persona normal es frecuente hacer amistades de todo tipo, es normal tener un circulo social que posea otros círculos y por ende hay veces dónde los círculos sociales se tocan un poco, en mi caso conocí, todavía conozco y sé muy bien que conoceré, personas de filosofías varias, hablo de verdaderas filosofías, organizaciones menores, mayores, cultos y sectas. Hay 2 de estas últimas que no mencionare por motivo de respeto y sé que algunos de ellos todavía me leen.
La principal razón por la cual comienzo de manera tan cruda esta entrada es en parte homenaje a las crudezas que me tuve que enfrentar yo, a mi corta edad conocer tanta gente así dónde su principal objetivos es moldear mentes, bueno…a uno le da dolor de cabeza como mínimo. Encontrarte con gente que sufre esa psicopatía de creerse verdaderos vampiros y beber la sangre de sus parejas, hablar con satanistas filosóficos y satanistas sectarios, La Nueva Orden Templaría, Las Wiccas, conocer a esta cantidad de gente en tan poco tiempo (un lapsus de 5 ó 6 años) te va creando un melcocho de ideologías y visiones, la cuestión o el meollo del asunto como quien dice, radica en que yo pongo en duda hasta de qué color es el cielo, el choque de opiniones que tuve, sigo teniendo, y (orgullosamente) seguiré teniendo con muchos de estos sabios, eruditos, y aquellos que jueguen a serlo, es tan grande que me llevo a emprender un camino apático y poco productivo realmente de estudio, jamás tuve un maestro en estas cosas, no uno fijo, no alguien que admirara, y si bien fui dejando un poco en el pasado aquellas situaciones de pensar bastante sigue habiendo dentro de mí ese vacío que necesita ser llenado.
Durante ya los hablados períodos por gusto y por joda empecé a adquirir sobre nombres, hasta ahora solo dos han sido. Azath, y Venom. Los dos acompañados por sus títulos correspondientes ¡Ja! Azath Ravenheart nació cuando fui catalogado como ese punto entre lo bueno, lo malo, lo quizás, en fin lo ambiguo, lo que es, pero no es, el Ravenheart era una dedicatorio por el coro de una canción que en español traduce: Ven a mi Ravenheart (Corazón de cuervo) mensajero del mal. Lo gracioso de esto es que jamás me sentí identificado con un mal o con un bien, creo que jamás lo haré.
Venom (Lord,Emperor) Nació por mi apatía intelectual, habían (y han) pasado varías cosas en mi vida que aumentaron mi vacío, decidí mostrar fortaleza (o quizás terquedad) ante el asunto así que bajo el nombre del afamado antihéroe y con un toque de monarquía, decidí que cómo todo era veneno, cómo la única cura para el veneno es el mismo, cómo lo que no te mata te hace más fuerte, ese era el nombre que debía adoptar, me refugie en la irrealidad, para buscar olvidarme de esa hambre, para evitar decepcionarme, mi último trato con alguien de intelecto habían sido los Templarios, y si bien logre adoptar algunos de sus métodos y sentir algunas de las cosas que se esperaban de mi, dimití por un aspecto logístico que no me simpatizaba de ellos, si alguno (específicamente Sebastián) está leyendo esto, todavía espero el día en que se den a conocer por esos medios. En esta parte muere Azath, cae el silencio, luego nace Venom, esta parte sin embargo no es del todo apática, busque mucho la poesía, el canto, el arte como refugio, quería encontrar algo en lo que perteneciera, mis maneras de escribir mejoraron bastante, mi manera de pensar se fue moldeando de otra manera, adopte una posición política debido a los cambios de mi país, investigue sobre psicología, sociología y hasta socioeconómica de la mano de pequeños trabajos y postulados de Freud, Webber entre otros. Ya Azath había muerto, Venom dominaba el campo de lo humano del hombre de Vitrubio, intento apagar la voz que lo llama a lo oculto, a las sombras otra vez, a los susurros de los arboles, aunque de vez en cuando rezaba a Thor, o le pedía a Gaia, Caín y La luna ya habían perdido el protagonismo en su vida.
¿Por qué cuento esto? Necesito gritarlo, decirlo, el que quiera entender, que entienda, ya han pasado casi 2 años, Venom se encuentra con esas tentaciones que tanto me decepcionaron en el pasado, y las cicatrices siempre están ahí para evocar los recuerdos. Pero el bautizo de un nuevo nombre se huele, su aroma lo trae los vientos cómo dirían los celtas. Pero estoy seguro que morirá si es que ese es su destino, como un buen vikingo, en su propio Ragnarok, con honor y una buena retirada.
Quizás con esta premonición solo estoy causando un aborto del hecho, no lo sé.
Esperare pacientemente, respirare, pensaré y dedicare cada una de mis neuronas a observar los movimientos.
Fin de la saga.
La principal razón por la cual comienzo de manera tan cruda esta entrada es en parte homenaje a las crudezas que me tuve que enfrentar yo, a mi corta edad conocer tanta gente así dónde su principal objetivos es moldear mentes, bueno…a uno le da dolor de cabeza como mínimo. Encontrarte con gente que sufre esa psicopatía de creerse verdaderos vampiros y beber la sangre de sus parejas, hablar con satanistas filosóficos y satanistas sectarios, La Nueva Orden Templaría, Las Wiccas, conocer a esta cantidad de gente en tan poco tiempo (un lapsus de 5 ó 6 años) te va creando un melcocho de ideologías y visiones, la cuestión o el meollo del asunto como quien dice, radica en que yo pongo en duda hasta de qué color es el cielo, el choque de opiniones que tuve, sigo teniendo, y (orgullosamente) seguiré teniendo con muchos de estos sabios, eruditos, y aquellos que jueguen a serlo, es tan grande que me llevo a emprender un camino apático y poco productivo realmente de estudio, jamás tuve un maestro en estas cosas, no uno fijo, no alguien que admirara, y si bien fui dejando un poco en el pasado aquellas situaciones de pensar bastante sigue habiendo dentro de mí ese vacío que necesita ser llenado.
Durante ya los hablados períodos por gusto y por joda empecé a adquirir sobre nombres, hasta ahora solo dos han sido. Azath, y Venom. Los dos acompañados por sus títulos correspondientes ¡Ja! Azath Ravenheart nació cuando fui catalogado como ese punto entre lo bueno, lo malo, lo quizás, en fin lo ambiguo, lo que es, pero no es, el Ravenheart era una dedicatorio por el coro de una canción que en español traduce: Ven a mi Ravenheart (Corazón de cuervo) mensajero del mal. Lo gracioso de esto es que jamás me sentí identificado con un mal o con un bien, creo que jamás lo haré.
Venom (Lord,Emperor) Nació por mi apatía intelectual, habían (y han) pasado varías cosas en mi vida que aumentaron mi vacío, decidí mostrar fortaleza (o quizás terquedad) ante el asunto así que bajo el nombre del afamado antihéroe y con un toque de monarquía, decidí que cómo todo era veneno, cómo la única cura para el veneno es el mismo, cómo lo que no te mata te hace más fuerte, ese era el nombre que debía adoptar, me refugie en la irrealidad, para buscar olvidarme de esa hambre, para evitar decepcionarme, mi último trato con alguien de intelecto habían sido los Templarios, y si bien logre adoptar algunos de sus métodos y sentir algunas de las cosas que se esperaban de mi, dimití por un aspecto logístico que no me simpatizaba de ellos, si alguno (específicamente Sebastián) está leyendo esto, todavía espero el día en que se den a conocer por esos medios. En esta parte muere Azath, cae el silencio, luego nace Venom, esta parte sin embargo no es del todo apática, busque mucho la poesía, el canto, el arte como refugio, quería encontrar algo en lo que perteneciera, mis maneras de escribir mejoraron bastante, mi manera de pensar se fue moldeando de otra manera, adopte una posición política debido a los cambios de mi país, investigue sobre psicología, sociología y hasta socioeconómica de la mano de pequeños trabajos y postulados de Freud, Webber entre otros. Ya Azath había muerto, Venom dominaba el campo de lo humano del hombre de Vitrubio, intento apagar la voz que lo llama a lo oculto, a las sombras otra vez, a los susurros de los arboles, aunque de vez en cuando rezaba a Thor, o le pedía a Gaia, Caín y La luna ya habían perdido el protagonismo en su vida.
¿Por qué cuento esto? Necesito gritarlo, decirlo, el que quiera entender, que entienda, ya han pasado casi 2 años, Venom se encuentra con esas tentaciones que tanto me decepcionaron en el pasado, y las cicatrices siempre están ahí para evocar los recuerdos. Pero el bautizo de un nuevo nombre se huele, su aroma lo trae los vientos cómo dirían los celtas. Pero estoy seguro que morirá si es que ese es su destino, como un buen vikingo, en su propio Ragnarok, con honor y una buena retirada.
Quizás con esta premonición solo estoy causando un aborto del hecho, no lo sé.
Esperare pacientemente, respirare, pensaré y dedicare cada una de mis neuronas a observar los movimientos.
Fin de la saga.
Etiquetas:
entendimiento,
filosofía,
pensamientos,
psicología,
sociología
sábado, 22 de enero de 2011
YO GRITO!
Esta entrada es especial por muchas razones la primera y principal el hecho de haber transcurrido ya un tiempo considerable entre mi último post y el aquí presente, pero son ya tantas las cosas transcurridas que debo sentarme a tomar teclado y digital.
En estos precisos instante queridos lectores me encuentro con un vaso de ron en mano mientras disfruto del CD “Nuestra” de la agrupación Venezolana “La vida bohème”. Muchos llegarán a la conjetura de que estoy ebrio hasta los “teque teques” como dicen, pero no, me encuentro en toda mi sobria inteligencia, físicamente hablando. Esta entrada, muy especial para mí se la dedico a los que somos humanistas, esta entrada se la dedico a aquellos cuyas convicciones en la humanidad son tan poderosas, su fe en su raza y el reconocimiento de los tantos errores en la misma son las capaces de darle un poco de sentido a su vida, sus ideologías, etc.
Sin embargo mi estado emocional se encuentra en una visceral cólera, un iracundo estado pasivo-agresivo que me ha llevado a meditar muchas cosas, entre ellas los conflictos que enfrentamos como personas, todos nos hemos sentidos deprimidos, tristes, felices, eufóricos, confundidos, y pare usted de contar las emociones que uno puede llegar a sentir, pocas veces nos encontramos con problemas de carácter ideológicos o morales, y normalmente nuestra voluntad es tan fuerte que o bien ignoramos el problema o simplemente caemos ante él. Pero ¿qué hacer cuando el problema ideológico es capaz de consumir cada uno de tus pensamientos desde el momento en que te despertaste en la mañana?
Esa es la pregunta que vagabundea por los corredores de mi mente, y poco a poco aunque he dado con la respuesta (la cual les revelare a continuación) mi relación con la persona con la que poseo este problema es tan estrecha y cercana que siento una desmotivación emocional. Así de grave el asunto mis amigos. La solución que encontré fue aplicar todo mi conocimiento espiritual e ideológico, no sólo externo sino también mi propia matriz de creencias internas, no fue fácil pero me ha ayudado hasta ahora, pero como bien sabrán los pocos que me leen, y aquellos que lo hacen tienden a ser escritores de igual manera. Cuando uno escribe toda la frustración que uno pueda tener se va escapando, es el grito del mundo, este “Jardín Salvaje” como lo describe Lestat, el afamado personaje de Anne Rice. Pero bien, estoy divagando a lo que iba:
Señores, señoras, cuando encuentren un problema de esta índole ¡afróntenlo! Sean capaces de establecer su postura ante cualquier fuerza que se les cierna, quizás la razón no esté de su parte, pero eso no importa para muchos Cristo es la verdad, para otros es Ala, en éste maravilloso mundo en este jardín salvaje hay un sinfín de variantes espirituales y científicas que son capaces de brindarte el camino que buscas, oponte a la que quieras, canta la que desees lo importante es establecerse y por encima de cualquier cosa decir: SOY HUMANO, SOY DE CARNE, SOY DE HUESO, SOY DE SANGRE. Y darte así cuenta de que así como tú estás constituido de esa manera, lo están todos los seres de tu raza alrededor tuyo.
Éste es mi antídoto para éste veneno.
En estos precisos instante queridos lectores me encuentro con un vaso de ron en mano mientras disfruto del CD “Nuestra” de la agrupación Venezolana “La vida bohème”. Muchos llegarán a la conjetura de que estoy ebrio hasta los “teque teques” como dicen, pero no, me encuentro en toda mi sobria inteligencia, físicamente hablando. Esta entrada, muy especial para mí se la dedico a los que somos humanistas, esta entrada se la dedico a aquellos cuyas convicciones en la humanidad son tan poderosas, su fe en su raza y el reconocimiento de los tantos errores en la misma son las capaces de darle un poco de sentido a su vida, sus ideologías, etc.
Sin embargo mi estado emocional se encuentra en una visceral cólera, un iracundo estado pasivo-agresivo que me ha llevado a meditar muchas cosas, entre ellas los conflictos que enfrentamos como personas, todos nos hemos sentidos deprimidos, tristes, felices, eufóricos, confundidos, y pare usted de contar las emociones que uno puede llegar a sentir, pocas veces nos encontramos con problemas de carácter ideológicos o morales, y normalmente nuestra voluntad es tan fuerte que o bien ignoramos el problema o simplemente caemos ante él. Pero ¿qué hacer cuando el problema ideológico es capaz de consumir cada uno de tus pensamientos desde el momento en que te despertaste en la mañana?
Esa es la pregunta que vagabundea por los corredores de mi mente, y poco a poco aunque he dado con la respuesta (la cual les revelare a continuación) mi relación con la persona con la que poseo este problema es tan estrecha y cercana que siento una desmotivación emocional. Así de grave el asunto mis amigos. La solución que encontré fue aplicar todo mi conocimiento espiritual e ideológico, no sólo externo sino también mi propia matriz de creencias internas, no fue fácil pero me ha ayudado hasta ahora, pero como bien sabrán los pocos que me leen, y aquellos que lo hacen tienden a ser escritores de igual manera. Cuando uno escribe toda la frustración que uno pueda tener se va escapando, es el grito del mundo, este “Jardín Salvaje” como lo describe Lestat, el afamado personaje de Anne Rice. Pero bien, estoy divagando a lo que iba:
Señores, señoras, cuando encuentren un problema de esta índole ¡afróntenlo! Sean capaces de establecer su postura ante cualquier fuerza que se les cierna, quizás la razón no esté de su parte, pero eso no importa para muchos Cristo es la verdad, para otros es Ala, en éste maravilloso mundo en este jardín salvaje hay un sinfín de variantes espirituales y científicas que son capaces de brindarte el camino que buscas, oponte a la que quieras, canta la que desees lo importante es establecerse y por encima de cualquier cosa decir: SOY HUMANO, SOY DE CARNE, SOY DE HUESO, SOY DE SANGRE. Y darte así cuenta de que así como tú estás constituido de esa manera, lo están todos los seres de tu raza alrededor tuyo.
Éste es mi antídoto para éste veneno.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
