miércoles, 9 de febrero de 2011

Mi filosofía de la comunicación

Desde los tiempos de la monarquía donde las gacetas eran la principal manera de enterarse de una noticia por algún medio escrito o difundir un mensaje, el periodismo empezó a moldearse para convertirse en lo que es hoy en día. El periodismo fue, es y seguirá siendo una necesidad en la sociedad más ahora que vivimos en una era de globalización, siendo ahora responsabilidad de los comunicadores sociales ser filtros de información, nosotros viviendo en la era de los 140 caracteres, de los reportajes instantáneos, de páginas webs que se encargan de dar luz a hechos internacionales que se mantenían ocultos.

El periodismo antiguamente se conformaba solo de informar al usuario o lector de una noticia o de entregarle algún trabajo de investigación por medio de un periódico, un documental o hasta un programa de radio se ve afectado en esta "Aldea Global" como bien predijo Marshal McLuhan. El periodismo de ahora debe ser cambiado, revolucionado, ya no es solo informar de los acontecimientos, esto ya se hace por los mismos usuarios o lectores, basta con abrirse una cuenta en twitter o facebook y ver como la gente publica desde su teléfono inteligente alguna información sobre cualquier hecho su opinión del mismo. ¿Entonces donde queda en la actualidad la labor del periodista/comunicador social?

Saber cómo filtrar esta información, darle calidad y el enfoque ético y moral adecuado para ser llevado a las masas. Me tomo la libertad de citar a una docente de la que he adquirido bastante conocimiento, Carmelys Diaz, la cual dijo: "El lector es un animal domestico". Analizando la frase nos encontramos con un axioma de la comunicación, si bien vemos a nuestros padres, tíos, abuelos, etc. Comprando un periódico, sintonizando la radio o el canal de noticias de su preferencia, muchas veces la información que ahí se está dando ya nos llego vía internet, entonces pasa a ser labor de los nuevos comunicadores el acostumbrar a los nuevos usuarios a recibir la información, a distribuirla de manera diferente y eficiente, cambiar y renovar la manera en que nos comunicamos, enseñarles como difundir el mensaje de manera responsable.

El comunicador social de ahora debe prepararse para una sociedad que si bien está conectada es frívola y apática en muchos temas. Podemos saber inmediatamente de los sucesos ocurridos en Londres o en Pakistán pero el debate sobre el tema es mínimo o inexistente, las matrices de opinión ahora solo parecen darse puesto en la mesa de domino de los tíos en el fin de semana o en los aplausos y gritos de una sociedad estudiantil que parecen cargar el peso del debate. Internacionalmente las matrices de opinión solo parecen ser cosa de las organizaciones como la ONU, OEA por nombre los mas importante, donde al parecer el discurso es el mismo y son pocos y a los interesados en el.

El periodismo ha perdido la capacidad de adaptación para educar, si bien los medios de comunicación usan redes sociales para acercar al usuario a la noticia o al debate, esto es solo adaptar una herramienta para que sirva como medio de difusión del mensaje, el periodismo debe usar estas herramientas para enseñar a difundir propiamente el mensaje, renovar las matrices de opinión sacudir a los usuarios y mostrarle como comunicarse otra vez.

El valor del periodismo es incalculable, la información es poder, el poder trae responsabilidad y los profesionales de la información deben afrontar su papel desde esa visión. Un buen reportaje puede destruir una red de corrupción, dar datos vitales en alguna investigación policiaca. Etc

Véanse los acontecimientos en Egipto, son un efecto dómino de lo ocurrido en Túnez, China consciente de esto mando a censurar la palabra "Egipto" de su red para así evitar que el efecto dómino les afectara.

El comunicador social de la actualidad debe ser un educador, un sabio del mensaje, un erudito del medio, un filtro de noticias y opiniones, nosotros no podemos decidir por los demás que escuchar, leen, o ven, pero si podemos educarlos en qué clase de noticias son las que valen la pena leer, escuchar o ver. Podemos enseñar que aunque toda opinión es válida, no toda es correcta o que en algunos casos esa opinión no se sustenta de nada, Si tratásemos a la humanidad como una serie de largas líneas que forman una red de conexión, los comunicadores sociales debemos convertirnos en el nexo entre esas líneas de conexión, el baso en la anatomía de esta Aldea Global.

No hay comentarios:

Publicar un comentario